Ayer tuve el gusto de ejercer mis derechos y obligaciones como ciudadano de éste país. En mi caso, fuí fiscal de la UCR en el partido de Coronel Suárez. Pero también tengo el orgullo de decir que fué algo hecho en familia, hecho que quiero destacar.
En familia
Soy un firme defensor de la idea que la familia es el pilar fundamental de una sociedad. Poder decir que la idea de "poner nuestro granito de arena" fué una idea cultivada y llevada a cabo en familia me llena de orgullo. Cada uno colaboró como pudo: fiscal de mesa, presidente o sumplente. O llevando las viandas a los fiscales, hecho que tampoco es menor =D (¡Gracias hermano!).
El respeto, presente
Otra cosa que también me llevo de éstas elecciones, en lo que a mi mesa particular se refiere, fué el respeto y camaradería que existió entre todas las personas involucradas en el proceso, mas allá de la bandera política. No faltó el buen humor, la predisposición a escuchar al otro ni el buen trato, como así tampoco los mates y las facturas, gentileza de fiscales de otros partidos :-)
Al terminar los comicios, nos despedimos efusivamente (con las energías que nos quedaban). Un muy buen signo de algo que debería primar siempre, ya que, al final y al cabo, seguimos siendo vecinos que debemos aprender continuamente a convivir unos con otros.
Para repetir... con ganas
Siempre que el Señor me lo permita, las próximas elecciones van a volver a contar con mi presencia. Quizás otra vez de fiscal, quizás de autoridad de mesa, no sé. Pero si sé que también es mía la responsabilidad de que el proceso democrático se lleve adelante, y los comicios son un punto fundamental en donde puedo poner mi granito de arena.
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